CUANDO EN 1879 MARX RECIBIÓ DOS EJEMPLARES DEL RESUMEN DE CAFIERO EN SU CASA DE LONDRES, TUVO MOTIVOS PARA SORPRENDERSE POR SU PROCEDENCIA, PORQUE SI EL AUTOR FUE ALGUNA VEZ EMISARIO DEL CONSEJO GENERAL EN ITALIA, MUY PRONTO SE CONVIRTIÓ EN UNO DE SUS MÁS FEROCES OPONENTES. ESTO NO IMPEDIRÁ QUE MARX, SEGÚN SU HIJA LAURA, CONSIDERE “LA OBRA DE CAFIERO COMO UN MUY BUEN RESUMEN POPULAR DE SU TEORÍA DEL PLUSVALOR”.